viernes, 30 de marzo de 2012

HOMEOPATIA


    Me gustaría compartir un video del programa "Amazings.es" de la televisión ETB, en el que se muestra una muy buena investiagación peridística en la que no le baila demasiado el agua a los homeópatas pero les cede su turno de palabra en igualdad de condiciones (para que se dejen en evidencia a ellos mismos, como siempre), explora los temas legales de la homeopatía, se permite el lujo de hacer algo de experimentación analizando las pastillas de marras, y finalmente cede la palabra a la voz de la razón, tomando una conclusión coherente y lógica.

    Podeís ver el video AQUI

    Disculpad que no ponga el vídeo en visión directa, pero el código de inserción que te da la página es algo rarito y se autoreproduce sólo en cuanto abres la entrada, se que resulta muy molesto pero no he hallado la manera de quitarselo así que prefiero poner un enlace directo a la página que lo aloja.

PERCEPCIÓN Y ESTUPIDED




    Existen varias maneras de malinterpretar la realidad. Una mala percepción de la misma representa el caso mas elemental. La obvia limitación de nuestros órganos sensoriales, fallos en ellos o sencillamente falta de atención nos hacen percibir la realidad de forma torpe o sencillamente errónea.

    El siguiente nivel lo constituye una buena percepción de la realidad asociada con falta de información. Cuando las primeras civilizaciones comenzaron a asociar figuras cotidianas a los conjuntos de cuerpos celestes, lo hacian pensando que éstos estaban enclavados en una esfera enorme en cuyo centro se encontraban ellos. Su percepción de los cuerpos celestes y su movimiento era perfecta. Tanto que incluso llegaron a proponerse modelos de funcionamiento para ellos. Sin embargo carecían de información relevante para entender la realidad del universo: el propio movimiento de la Tierra o el hecho de que las estrellas fuesen soles alejados de nosotros (y entre ellos) por distancias inimaginables.

    Una buena percepción asociada con falta de información les hizo tener una comprensión de la realidad, por decir poco, muy limitada.

    Pero tal vez la forma mas sublime de malinterpretar la realidad sea aquella en la que, habiendo una buena percepción y teniendo una cantidad adecuada de información para entenderla, uno decide ser un estúpido. No utilizo estúpido como insulto sino como epíteto descriptivo. No pretendo ofender a nadie y de hecho me incluyo entre ellos.

    Por continuar con el ejemplo de las estrellas, hoy entendemos muy en profundidad su funcionamiento. Sabemos lo que son, donde se encuentran, cuando nacieron y cuando morirán. Y sin embargo, muchos de nosotros seguimos leyendo el horóscopo cada mañana. Bastaría tomar un libro de ciencia elemental para saber que las figuras con que dibujamos a los dioses mitológicos en el cielo nocturno no tendrían ningún sentido en cualquier otro punto de la galaxia. Pero aún así preferimos ser estúpidos.

    Vivimos una época dorada de conocimiento no solo por la cantidad que atesoramos sino por la facilidad de acceso. Y seguimos prefiriendo creer que hace dos mil años los milagros eran frecuentes (hoy por algún motivo ya no podemos caminar sobre las aguas ni vivir dentro de ballenas o ascender a los cielos en caballos en llamas). No nos extraña que Dios prefiriese hablar a mentes curiosas sobre la evolución o el heliocentrismo antes que a sus propios vicarios. Preferimos pensar que las manchas de humedad son parientes que olvidaron decirnos algo mientras vivían o que el cancer de páncreas puede curarse con zumos (la estupidez llega a todas partes).

    ¿Y qué ocurre cuando chocamos con el durísimo muro de la realidad? No hay problema. Existe una batería infinita de frases y excusas con que eludir el accidente y cubrirnos aún mas con el lodo de la estupidez: “la ciencia no lo sabe todo”, “yo no creo… pero haberlas haylas”, “los caminos del señor son misteriosos” o mi preferida “vivimos en democracia y mis creencias son tan válidas como las tuyas”.

    Y el hecho señores, es que la realidad no es democrática.

    Parafraseando (libremente) al interesantísimo Michael Shermer, “al parecer estamos cableados para la estupidez”.

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    Este artículo participa en los Premios Nikola Tesla de divulgación científica y nos lo envía Enrique Sahagún, diseñador gráfico y Doctor en física en el Dpto. Física de la Materia Condensada de la Universidad Autónoma de Madrid.

miércoles, 28 de marzo de 2012

LOS CUATRO JINETES DEL ATEISMO

     He encontrado una autentica maravilla que me gustaría compartir con todos. El 30 de septiembre 2007, Richard Dawkins, Daniel Dennett, Sam Harris y Christopher Hitchens se sentaron juntos en una charla sin moderar la discusión de 2 horas, convocados por RDFRS y filmados por Josh Timonen. Los cuatro autores habían recibido recientemente una gran cantidad de atención de la prensa por sus escritos contra la religión, algunos positivos y otros negativos. En esta conversación el grupo negocia la publicación de historias, la reacción de sus libros más recientes, sus éxitos inesperados, críticas y malas interpretaciones comunes. Ellos discuten las preguntas difíciles acerca de la religión que se enfrentan al mundo de hoy, y proponer nuevas estrategias para seguir adelante.

    Pondré aquí los dos primeros vídeos, (son en total 12) para no saturar la entrada, el que esté interesado en verlos todos lo podrá hacer un mi canal de Youtube, cliqueando aquí. Además si alguien desea tenerlos en cualquier formato que me los pida por mi correo, ó a través de la página de contacto de este blog.

    Espero que los disfruten, creo que pocas veces podremos gozar de la magnitud de conocimientos y de cuatro personas con la mente tan abierta y tan preclara.